Glosario
Navegue por el complejo mundo de la administración de divisas con nuestro completo diccionario de términos y definiciones financieras.
Las pérdidas y ganancias de divisa (también conocidas como pérdidas y ganancias de posición monetaria) son un concepto contable que define el impacto de las variaciones del tipo de cambio en los resultados financieros de las empresas con ingresos y costes en divisa.
Origen de las ganancias y pérdidas de tipo de cambio
Las empresas que importan productos o servicios de proveedores extranjeros o las que venden sus productos en mercados internacionales están expuestas al riesgo de divisa en sus flujos de caja desde el momento que hacen su primera venta o acuerdo de compra en una divisa diversa a su divisa funcional.
Imaginemos una empresa de Bélgica que compra componentes de un proveedor británico. Cada vez que la empresa belga efectúa una compra, acuerda un precio en libra esterlina con su proveedor. Sin embargo, esta transacción se registrará en euros en la cuenta de resultados, al ser divisa funcional de la empresa compradora.
Lo mismo sucede a los exportadores que venden sus productos en divisa, los resultados de sus ventas ha de registrarlos en su divisa funcional.
Teniendo en cuenta que el tipo de cambio de las divisas se mueve continuamente durante las 24 horas día, cinco días a la semana, si hay un lapso de tiempo significativo entre la venta o el contrato de compra, el valor de los pagos y cobros pendientes variará con el mercado. Este riesgo de divisa se extiende desde el momento que se envía o se recibe la factura hasta el momento en que se cierra la transacción.
Las variaciones en el valor de esos activos o pasivos en divisa se registran en la contabilidad como pérdidas y ganancias de divisa y pueden tener un impacto importante en los márgenes de beneficio de la empresa.
Con el objetivo de minimizar las pérdidas y ganancias de divisa, algunas empresas utilizan productos financieros como seguros de cambio, opciones o contratos de futuros. En estos casos, las empresas pueden también recurrir a la contabilidad de coberturas para minimizar el impacto contable de estos productos la cuenta de resultados.
La gestión de divisas es el concepto que define los procesos establecidos por las empresas con proyección internacional para limitar su exposición a las variaciones del tipo de cambio y maximizar así el rendimiento de sus operaciones en mercados extranjeros.
¿En qué consiste la gestión de las divisas?
La importancia de la gestión de las divisas para una empresa es proporcional a su volumen de negocio en divisas distintas de su moneda funcional. Las empresas con una presencia importante en mercados extranjeros o con una cadena de suministro global tienden a establecer estrategias de gestión de las divisas en las que participan a todos los equipos de la organización.
Una estrategia eficaz de gestión de las divisas requiere definir de forma precisa las necesidades de divisas y los objetivos estratégicos, así como un conocimiento sólido de las dinámicas que afectan al mercado de divisas. Una vez definidos estos aspectos, la compañía debe establecer las líneas de la estrategia y las herramientas que les ayuden a minimizar el impacto de las evoluciones del mercado sobre los beneficios de la empresa.
Entre las herramientas más comunes para gestionar la cobertura del riesgo de divisas, nos encontramos las alertas de divisas, órdenes de mercado, seguros de cambio, opciones o contratos de futuros. Hay una amplia variedad de productos financieros que responden a esta necesidad, con diferentes grados de complejidad.
Más allá de todos estos productos, las empresas con un volumen significativo de operaciones en divisas, con calendarios de pagos complejos o con modelos de negocio que dificultan las previsiones no tienen la capacidad llevar a cabo todas sus operaciones de manera manual. En estos casos, las soluciones tecnológicas, como dynamic hedging les permiten automatizar la gestión del riesgo y proteger sus márgenes con un esfuerzo mínimo.